La ciudad de San Francisco, Estados Unidos, presentó una aplicación basada en web, llamada San Francisco Enterprise Zone Web, que reemplaza por completo un proceso basado en papel por medio del cual pequeñas empresas pueden aplicar para obtener beneficios fiscales que les representan un ahorro.
El problema que tenía la ciudad es que este beneficio fiscal, que existe desde 1997 para algunas ciudades californianas, es poco conocido y por lo tanto muy pocas empresas recurrían a él. El ayuntamiento encontró que al convertir el trámite en un proceso sencillo y accesible en línea era la manera para que pequeños negocios, empresas de manufactura y otro tipo de firmas que operan en la ciudad lo utilicen. No sólo ahorran tiempo y dinero, sino que a la vez se fomenta la creación de empleos.
